Desde nuestro punto de vista, la seguridad es primordial, y la elección del suelo adecuado juega un papel fundamental en la prevención de accidentes. Según el Código Técnico de la Edificación (CTE), los suelos se clasifican por su resistencia al deslizamiento, un factor clave que se mide con el ensayo del péndulo. Este valor de resistencia al deslizamiento (Rd) indica la capacidad del suelo para evitar caídas, especialmente en zonas de alto tránsito como hospitales, centros comerciales, colegios, y edificios públicos. Descarga nuestra Guía de Resbaladicidad aquí.
Clasificación de los suelos según resbaladicidad:
Rd < 15: Estos suelos presentan una alta resbaladicidad, siendo adecuados únicamente para áreas con muy bajo tránsito peatonal o sin exposición a agua.
15 ≤ Rd < 35: Se consideran de resbaladicidad moderada, recomendados para zonas interiores con tráfico controlado, como oficinas o habitaciones.
Rd ≥ 35: Alta resistencia al deslizamiento, ideal para zonas húmedas o exteriores como entradas, baños, cocinas industriales y terrazas.
Importancia de Cumplir con el CTE:
El CTE establece estos parámetros para garantizar que los pavimentos utilizados en cualquier tipo de construcción no solo sean estéticamente agradables, sino que también cumplan con las normativas de seguridad. Al cumplir con el CTE, se minimiza el riesgo de accidentes, protegiendo tanto a usuarios como a propietarios de posibles responsabilidades legales.
Desde CAREX, recomendamos evaluar el tipo de suelo según el uso específico del espacio y la normativa vigente para asegurar que la elección del pavimento sea la más segura y eficiente.