Campaña ‘Trabajos en cubiertas: lo importante es bajar con vida’

El Ministerio de Trabajo y Economía Social español advierte de que, cada siete días, una persona sufre un accidente graves o mortal al caer desde una cubierta. Estas circunstancias se producen durante la realización de trabajos de conservación, mantenimiento, reparación, instalación o inspección.

Por ello, con el objetivo de reducir y eliminar de raíz este problema, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud lanzó el pasado 20 de septiembre la campaña ‘Trabajos en cubiertas: lo importante es bajar con vida’.

Esta iniciativa tiene su origen en el seno del Grupo de Trabajo Construcción de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST). En este sentido, nace de un estudio realizado por el mismo grupo entre los años 2016 y 2019. En concreto, del informe ‘Trabajos de reparación y mantenimiento en cubiertas’.

Trabajos en cubiertas seguros: etapas

Para que un trabajo en cubierta se pueda realizar de forma segura y no se produzca ningún daño irreparable, el Ministerio de Trabajo y el INSST creen que es imprescindible que se sigan las siguientes etapas:

Etapa 1: Recopilación de información previa sobre la cubierta                                                                         

Esta tarea permitirá identificar los posibles riesgos y planear los trabajos con las soluciones y medidas preventivas adecuadas para cada caso. 

La información previa sobre la cubierta que se recopilará será:  

    • Accesos: a veces los edificios cuentan con medios propios para poder acceder a la cubierta. Si es así, habrá que saber dónde se encuentran y en qué estado están antes de utilizarlos.
    • Resistencia: la resistencia de la cubierta depende de factores como la carga máxima soportada por los elementos de cubrimiento, el deterioro por la exposición ambiental y el número de trabajos realizados anteriormente.
    • Traslúcidos, huecos y zonas frágiles: hay que tener en cuenta que la cubierta puede presentar zonas frágiles o deterioradas. También, pueden existir aberturas, claraboyas u otros traslúcidos.
    • Protecciones y pasarelas: se reunirá información sobre las protecciones que existan para evitar caídas por el borde o a través de la cubierta. Es recomendable supervisar el estatus de estas revisiones y el mantenimiento previamente que se ha llevado a cabo en ellas. Si existieran pasarelas o zonas de paso, se debe investigar si son seguras y si permiten transitar por la cubierta.
    • Instalaciones y servicios afectados: debe conocerse si en la cubierta o en sus inmediaciones algún tipo de instalación, sobre todo, para saber su localización y su estado de conservación. 
    • Concurrencia con otras actividades: es imprescindible conocer qué actividades se realizan en el edificio o nave en cuestión durante el periodo de trabajo en la cubierta. La idea es que no se interfiera sobre su transcurso habitual.

 

Etapa 2: Selección del operario

Es fundamental saber que el operario tiene la capacidad y solvencia para planificar y desarrollar los trabajos de manera segura. Por su parte, el promotor tiene que seleccionar a todos aquellos profesionales expertos que demuestren que en todas sus tareas cuentan con el material necesario para trabajar en cubiertas sin ningún tipo de riesgo.

Etapa 3: Planificación de los acciones

Tener una adecuada planificación que recoja todos los riesgos y medidas preventivas en una cubierta es necesaria. Esta fase, es una de las más importantes para que los trabajos puedan realizarse de forma segura. 

Para organizar el trabajo, hay que determinar el orden en el que se van a desempeñar las diversa tareas, incluyendo los protocolos preventivos que se deben asumir en cada momento.

Por tanto, el contratista es el encargado de elaborar un esquema de trabajo que defina la forma en la que se va a desarrollar la actividad en la cubierta, describiendo las citadas tareas, quién las va a realizar, cómo se hará y cómo actuarían en caso del surgimiento de una emergencia.

Etapa 4: Preparación de los trabajos

Si los trabajadores no cuentan con los medios necesarios ni se les facilita, no podrán realizar un trabajo seguro en la cubierta y las fases anteriores no servirán de nada.

El contratista tiene que aportar todo lo necesario para que los trabajadores realizan las tareas en la cubierta

    • Medios de trabajo (equipos acorde a la normativa, dispositivos de seguridad, protecciones colectivas y sistemas de protección individual contra caídas en altura).
    • Formación e información teórica y práctica.
    • Designación de un responsable encargado de supervisar todos los trabajos.
    • Buena aptitud física y mental de los trabajadores.

 

Etapa 5: Ejecución de los trabajos

Antes de empezar el trabajo, los trabajadores y el supervisor tendrán que repasar a diario, y de manera conjunta, el procedimiento y el plan que se va a llevar a cabo cada jornada en cubierta.

También se tendrán que revisar los equipos de trabajo y las protecciones utilizadas. Además, se llevarán a cabo comprobaciones precisas cuando los trabajadores estén equipados con protección individual y para cerciorarse de que estén en buen estado de salud.

Tras comprobar todo esto, se podrá efectuar el trabajo según lo programado.

Etapa 6: Finalización de los trabajos

Cuando el trabajo haya concluido, el contratista tiene que poner en situación al promotor o titular del edificio o nave con toda la información sobre las tareas realizadas. 

De igual manera, tendrá que facilitar la documentación relativa para el uso y mantenimiento de los elementos incorporados en cubierta, en especial, los medios de acceso y las protecciones permanentes.

Medidas preventivas para evitar accidentes de trabajo en cubiertas

Se ha comprobado que gran parte de estos accidentes tienen lugar en cubiertas no transitables, es decir, a las que solamente puede acceder personal cualificado y siempre dotados con los equipos de protección.

Por ello, se recomienda actuar de manera correcta y efectuar periódicamente inspecciones técnicas para evaluar el estado de las cubiertas de estas construcciones.

Lo ideal es que la cubierta cuente con protecciones fijas para evitar las caídas tras la rotura de elementos estructurales frágiles.

En este sentido, en Alusin Solar fabricamos el Pasillo Técnico CAREX, siendo pioneros en lanzar este tipo de producto al mercado español e internacional. 

CAREX es la solución profesional al tránsito de personas sobre cubiertas que no están pensadas específicamente para caminar sobre ellas. Es un sistema de seguridad que se instala de manera rápida y asegura la estanqueidad con su propio sistema de estructuras.

Javier Fernández Font-Pérez, director general de Alusín Solar, descubrió la necesidad de crear este producto tras su dilatada experiencia en el sector de las instalaciones y proyectos de estructuras metálicas para paneles solares.

España y Latinoamérica, con países destacados como México y Chile, cuyas leyes y normativas obligan a implementar rigurosas medidas de seguridad en materia de PRL, ya han comenzado a valorar de manera muy positiva este novedoso lanzamiento.

Desde Alusín Solar te ofrecemos una asesoría técnica completamente gratuita con nosotros para poder conocer tus necesidades y adaptar el proyecto a tu caso particular.

Asesoría Técnica

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